pochoclo romántico

Viernes por la noche, una película pedorra con la bella Julia Roberts y el sexy Javier Bardem. Comer en italia, rezar en india amar en indonesia. Mala, larga y puro cliché. De igual modo ya sabía yo lo que iba a ver, por lo tanto me compré unos pochoclos dulces y una coca y la disfruté mucho, obviando el detalle de que mi acompañante y sus comentarios me hicieron divertir bastante más que la película, pasamos de “que linda que es” refiriéndose a julia, continuó con un “la tía estela estuvo ahí” refiriéndose a Italia, y el broche de oro fue cuando en una locación de la peli que simulaba un salón de fiestas en donde julia Roberts se había casado con su primer marido de ficción, ella dijo “qué parecido al sport”. Realmente lo era, pero jamás se me hubiera venido a la mente semejante cosa. Lo único que acoté fue que esa vieja que bardeaba en italiano era igual a la tía ermelinda, no sólo físicamente (tenía una nariz muy parecida) tenía la típica mala onda de la tía ermelinda, hacía las mismas caras como quien piensa por dentro que todo eso es una barbaridad.

Dejando de lado los pormenores extrafilm que fueron, como dije, más graciosos que la película, dejando de lado también el hecho de que muestran lugares hermosos, gente linda, vestidos lindos, música linda, todo lindo porque es una película! en un momento se enamora Julia de Javier Bardem y después se asusta porque él también se enamora de ella y blablabla, y ella siente que enamorarse es perder el equilibrio que había conseguido en su viaje a Italia, sus meditaciones en la India y el aprendizaje con su maestro en Bali, un viejito sin dientes que era una especie de curandero gurú (ya había dicho yo que era puro cliché?)… pero cuando todos esperamos que ella le diga a él que tiene miedo porque no quiere perderlo i dont want to lose you y se repita todo el diálogo estereotipado de las comedias románticas y entonces una música suene y ellos se besen y se abracen y julia lance una sonrisota de esas tan bonitas, y el ponga cara de galán y empiece a atardecer y todo eso, muy por el contrario ella le dice: I dont want to lose myself. Y esa frase me encantó, porque si quedaba alguna duda aquí la aclaro: yo también soy puro cliché.
Después fuimos a comer pizza y ser hermanas. Fue la mejor parte de la salida al cine. Tuvimos una charla muy intensa y muy profunda. Y cuando volvimos a casa nos fijamos en internet cuántos años tiene julia roberts y la envidiamos por ser tan hermosa, y pensamos que Penélope Cruz debe estar re celosa.